La demanda de vehículos eléctricos continúa creciendo. Según la AIE (Agencia Internacional de Energía), habrá alrededor de 250 millones de vehículos eléctricos en circulación para 2030. Los vehículos eléctricos han progresado significativamente en los últimos años y su número en todo el mundo está en aumento. En México, en los primeros cinco meses del año 2019 se comercializaron 7,849 autos con esta tecnología, un incremento de 27% frente al mismo periodo de 2018.
Para apoyar y ampliar la adopción de vehículos eléctricos, los gobiernos y los particulares están invirtiendo en proyectos de infraestructura de vehículos eléctricos.
¿Qué son las estaciones de carga para vehículos eléctricos?
Uno de los beneficios de los conductores de vehículos eléctricos es nunca tener que llenar un tanque de gasolina. En cambio, estos vehículos cuentan con una batería que necesita una carga regular (como con otros dispositivos electrónicos), lo que hace que las estaciones de carga sean una parte esencial para tomar la decisión de tener un vehículo eléctrico.
Hay tres estaciones de carga o cargadores de vehículos eléctricos diferentes:
Cargadores nivel 1. Se pueden enchufar a una toma de corriente estándar y utilizar un enchufe de CA de 120 voltios. Utilizados con mayor frecuencia en el hogar, ofrece de 2 a 5 millas de alcance por hora de carga.
Cargadores nivel 2. Los cargadores de nivel 2 utilizan una alimentación de 240 o 208 voltios, generalmente se utilizan para estaciones de carga comerciales y residenciales y deben ser instalados por un profesional.
Cargadores rápidos nivel 3. También conocidos como CHAdeMO, estos cargadores pueden entregar de 60 a 100 millas de alcance en aproximadamente 20 minutos de carga. En Norteamérica usan una alimentación trifásica de 480 voltios porque requieren alta potencia. Además de ser un equipo altamente especializado, son más costosos que los cargadores de nivel 2.
Los generosos subsidios y una estricta regulación continúan impulsando gran parte del crecimiento en todo el mundo. En México existen una serie de incentivos Federales y Estatales y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) está promoviendo la creación de un distintivo –como una placa verde o un engomado- para este tipo de vehículos”. De igual manera la red de cargadores eléctricos continua creciendo de manera importante en todo el país
En Canada el gobierno ha anunciado una inversión de $ 130 millones entre 2019 y 2024 para desplegar una red de estaciones de carga en áreas más localizadas y en infraestructura para transporte público, flotas de entrega y flotas corporativas.
En los Estados Unidos, Nueva York, Nueva Jersey y California han anunciado una inversión de $ 1.3 mil millones en la construcción de más estaciones de carga, mientras que algunos países están preparando sus planes para el futuro.
La demanda de vehículos eléctricos está creciendo. Invertir en infraestructura de vehículos eléctricos es un paso lógico para que los propietarios de propiedades horizontales o de comercios se mantengan al día con la creciente demanda mediante la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos. Se requiere que los desarrolladores instalen estaciones de carga de vehículos eléctricos en nuevos condominios con espacios de estacionamiento. En todos los casos, una nueva instalación o una modificación en edificios existentes representa un desafío.
Los sistemas de gestión de energía de vehículos eléctricos permiten a los edificios controlar la carga utilizada por los cargadores de vehículos eléctricos, por lo tanto; aumentando la cantidad de cargadores disponibles y reduciendo el costo de infraestructura.
La instalación de cargadores eléctricos equivale a una carga eléctrica adicional que requiere un cierto tamaño de interruptor, alimentador y se suma a la demanda de energía del inmueble. Estas adiciones pueden resultar en una carga de energía total que excede la capacidad de un edificio existente, o una instalación costosa en un edificio nuevo.
El sistema de gestión de energía de vehículos eléctricos monitorea y controla la potencia consumida por el equipo de suministro de vehículos eléctricos , para que la carga total de los cargadores de vehículos eléctricos no exceda los límites del alimentador o de la demanda contratada.
Esto es posible porque es poco probable que todos los cargadores se usen todo el tiempo y que todos los vehículos eléctricos estén al mismo nivel de carga. A medida que las baterías del vehículo eléctrico alcanzan el 80% de la carga, la corriente consumida en el cargador disminuye, lo que permite que la cantidad de consumo de corriente reducida sea utilizada por otro vehículo conectado a un cargador adyacente.
Si bien hay cargadores inteligentes que combinados pueden proporcionar un control similar. Algunos sistema de gestión de energía de vehículos eléctricos incluyen la protección contra sobrecorriente y cortocircuito para cada cargador individual y un medidor para permitir la facturación legal de la energía a los usuarios.
Invertir en la infraestructura de cargadores de vehículos eléctricos es una forma ideal de reducir la huella de carbono y una contribución práctica para alcanzar la meta de una energía 100% renovable (futuro bajo en carbono) para todos los modos de transporte para el año 2040.